Por querer hablar, fuimos silenciados.
portaba nuestra voz
el sentimiento de los explotados.
Todos sus medios no bastaron
para su fuerza acallar,
que aún puedes encontrar
a cada paso que das.
Por latir diferente,
nuestras ideas fueron manipuladas.
La realidad mal interpretada,
al pueblo robadas sus lentes
y cada victoria suya.
Apropiada, transformada y evaporada en esencia.
Por sentir la paz, fuimos apartados.
No querían despertar
con sus privilegios erradicados,
su justicia destronada;
y que un nuevo caminar
no entendiera de clases ni odios.
Por querer luchar, fuimos golpeados
fue su porra toda luz
del estar arriba o abajo
Por que no hay libertad,
fuimos encarcelados.
El dinero hizo de las cárceles
lugar de pobres y parias.
Esa es su libertad
en un sucio papel representada
Por enfrentarnos al poder,
fuimos derrotados,
que no vencidos serán
nuestros sueños e ideas,
pues cuentan con la verdad
de consensos y asambleas
Por sembrar esperanza,
el caos fue nuestra sombra.
No podían permitir
que creciera bien regada;
y el caos se apodero
de corazones y almas,
en este sistema atroz;
de competencia y servilismo,
de explotación y muerte
que como futuro aguarda
Por que seguiremos luchando,
sus muros caerán abajo,
pues no existe autoridad
capaz de imponerse siempre.
Y nunca ella detendrá,
la voz del viento,
la claridad del agua;
ni la inmarcesible vida de la tierra
que con nosotros portamos