Ni las desgarradoras garras del púlpito
Ni atronadoras presencias ligadas a la barbarie,
hacen temblar tanto los pilares del progreso
como el hálito que nos rodea,
cual sombra afilada apoderándose de todo,
escupiendo cientos de esquirlas
de lo que podríamos haber sido.
Su aliento; tumba cualquier contacto.
Rezuma desbordando toda resistencia,
imposible se hace escapar a sus movimientos.
Crece intempestivo
como miles de gusanos
tras la descomposición del alma.
Escapar de su presencia,
es imposible para las mentes conscientes
de la crueldad reinante,
también para los dueños de tal engaño,
e incluso para aquellos que nadan en la ignorancia.
El crece y crecerá.
Sólo fagocitando la injusticia
para después fagocitarlo a él,
podremos alzar el vuelo