EL HAMBRE

Quizás nuestro latido este herido por el hambre,
pero estos pastos son posesión
de ventajistas sin alma.
Pero estas calles
llevan tatuadas las leyes del amo.
Cicatrices de don dinero;
y todo,
echado a perder por sus fauces.

El pueblo, arrastra sus vidas
dentelleado por voraces contratos.
Vampiros del siglo XX;
arrasan el siglo XXI.
Inalcanzables cúspides genocidas
trafican con nosotros,
aposentados en sus sillas de piel de lagarto.
Premios nobel de la paz,
conquistan la voluntad
de pueblos arrasados por sus ejércitos

Pero la gente tiene hambre.
De justicia; más allá de la cuna,
del verdugo
y barrotes sin ángel.
De igualdad; sin fronteras
ni remiendos a lo inconcebible,
sin inhumanas muestras de codicia asfixiante.
Hambre de libertad y educación para ello.
Del progreso del hombre
y no el de las sogas a su intelecto.
De intimidad en lugar de propiedad.
Paz donde ahora hay dominio.
Y seguir,
seguir los pasos
que sus latidos le inspiren

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