Allá donde habita ella,
no se observa.
Se siente.
Y es por naturaleza
de cada paso del hombre.
Si quieres hablar,
con tolerancia hablemos.
No me hagas alzar la vista
más allá de lo que somos.
Gotas todas, que se encuentran en el suelo,
donde nacen esas hierbas
de raices abrazadas.
Pues la tolerancia esta en cada paso que damos.
Aquel que no nos aleja,
de donde nos encontramos.
Si quieres no tropezar,
mostrando nuestro apoyo,
no tropezaremos.
Allá donde nos encontramos;
donde pueda alcanzar a sentirte,
con mi piel y con mis sueños.
Difícil es el camino
que no acoje a compañeros.
Si quieres jugar,
con justicia, como iguales:
juguemos.
No juegos de linea recta,
bloqueados por nosotros mismos.
Si no un canto que inspire,
nuestro andar descalzo y libre.
También espero no herirte
con la fuerza que yo tengo.
Ni que me hieras tu a mi,
a golpe de yugo y miedo.
Si quieres andar,
con libertad andemos.
Y busquemos con sus pasos
el sitio donde nos encontremos.
Allá donde habita ella.
Escondida,
pues aún no ha encotrado el momento
de caminar sin escollos.
Tras de ti;
y tras de mi.
La cita de nuestros sueños.
Esa que crece y crece.
Y avanza con el paso nuestro
Alla donde habita ella,
no se observa.
Se siente.
Y es por naturaleza
de cada paso del hombre.
